miércoles, 29 de septiembre de 2010

La búsqueda espiritual.


Muchas personas preguntan cómo iniciar la búsqueda espiritual, pero en realidad, esa búsqueda no tiene un comienzo definido: a cierta altura de la vida tomamos consciencia de que ya existía. Ese despertar para la búsqueda está incluido en la evolución del ser, que es continua.
Al principio se piensa que la vida es una cosa y la búsqueda espiritual otra. Pero no es así: todo lo que sucede en nuestra vida nos lleva gradualmente a la unión con la totalidad.

Las orientaciones que encontramos en los libros sobre la búsqueda espiritual estimulan nuestro caminar. Muchas de ellas elevan nuestra mentalidad, despiertan nuestra aspiración y nos ayudan a actuar de forma coherente con nuestro interior.
Sin embargo, como cada uno de nosotros es una criatura singular, la búsqueda se realiza de manera individual y única. Forman parte de ella todos los hechos de la vida, las energías que la persona manifiesta y las circunstancias en las que se encuentra. Lo que le ocurre es, por lo tanto, diferente de lo que ocurrió con los autores de los libros sobre el tema: es siempre algo imprevisible e inédito. Las informaciones sirven como referencia o aclaración, pero no deberíamos esperar pasar por las etapas de la búsqueda espiritual de la misma forma como fueron descriptas.
Debemos considerarnos una obra de Dios, original, y vivir nuestro aprendizaje sintiendo que somos muy especiales para él y amándolo inmensamente por habernos creado.
Nuestra actitud básica debe ser la de no crear obstáculos, la de mantenernos como observadores lúcidos y dispuestos a captar las más tenues señales. A partir de ahí, recogeremos las enseñanzas que nos trasmiten todas las cosas y nos valdremos de ellas con adaptabilidad, inteligencia y, principalmente, con amor y gratitud.
Cuando la fe está presente, continuamos usando el libre albedrío, pero para optar por seguir la voluntad superior y no la voluntad personal. Posteriormente, más maduros en ese camino, podremos elegir entregar el propio libre albedrío al yo interior. E incluso, cuando tenemos que ejercer el discernimiento, podemos hacerlo sin olvidar jamás que somos guiados y que todo acabará como el yo interior realmente prevé. Nuestras opciones se convierten, por lo tanto, en la búsqueda de hacerlas coincidir con la voluntad mayor, que proviene de lo profundo del ser.
La entrega al yo superior no quiere decir que dejemos de lado la razón. La razón continúa existiendo y no tenemos que anularla. Lo importante es usarla siempre que sea necesario, de la mejor forma posible, siempre al servicio de algo mayor. Es ofrecerla continuamente a la sabiduría que está más allá, para que las energías superiores la alimenten y transfiguren. Cuando estamos totalmente receptivos a las energías superiores usamos nuestras cualidades sin ninguna culpa ni reserva, sabiendo que jamás estamos solos. Las energías que actúan por nuestro intermedio acaban ampliándonos la consciencia, y entonces vemos que no existe una vida y nosotros, separados de ella. Nuestra propia vida queda a disposición de la gran Vida que la incluye, y nada queda fuera de ella.


De la Serie Síntesis de Charlas de Trigueirinho
Del libro: PARA SALIR DEL SUFRIMIENTO
Editorial Kier

sábado, 25 de septiembre de 2010

Ater Tumti. Matías De Stefano

Esta es una serie de videos realizados por Matías De Stefano donde nos acerca a los misterios del universo de una forna fácil de comprender. El ha estado recordando sus vidas pasada y la información general del universo desde muy temprana edad. La información que aquí comparte con nosotros es muy importante para el desarrollo de una sociedad basada en el conocimiento de uno mismo como un ser de luz. Pese a su corta edad Matías posee gran sabiduría.
Para mas información visita su pagina web http://www.ghan.com.ar/home.html
Los invitamos a que miren estos videos!!



















lunes, 20 de septiembre de 2010

Un momento crucial.


La Tierra está pasando por una transición en la que las energías cósmicas más potentes y puras comienzan a impregnarla y a alejar las fuerzas negativas que durante milenios estuvieron instaladas aquí.

Consciente o subconscientemente, todos saben de qué se trata cuando escuchan hablar de esa transición y, enseguida, presienten algo que transformará toda la superficie del planeta. Sienten tensión, temor o depresión a medida que caen sus viejos valores. Sobre todo en las metrópolis, la decadencia de las bases de esta civilización asume grandes proporciones, altera el ánimo, la armonía y el equilibrio, e impide la paz entre los seres y en el interior de cada uno.
Pero es posible estar delante de esta transición planetaria de manera inteligente, no como víctima, sino como colaborador de las energías superiores, radiantes y luminosas, que comienzan a implantarse. Para ello, es importante saber que los pensamientos y las emociones en general están inmersos en ese contaminado campo colectivo de tensión y de conflicto y que, por lo tanto, no son confiables.

El primer paso es tomar consciencia de que en el propio ser existe un núcleo que está por encima de los pensamientos normales y de las emociones, un núcleo de armonía estable que no se deja perturbar por ninguna situación externa. Se trata de aspirar al contacto y a la identificación con ese núcleo.
El segundo paso consiste en aprender a frenar la mente para impedir su tendencia a involucrarse con los estímulos inarmónicos que recibe. Estos dos pasos -reconocer el núcleo de paz interior y controlar la mente- son fundamentales. Ante cualquier situación conflictiva, esos pasos tienen mucho valor.
Otro paso esencial es no dejar que la inercia se implante en el ser. La tensión y la depresión debilitan el cuerpo de energías, el llamado cuerpo etérico que, si está sin vitalidad, lleva a la apatía. Es indispensable usar correctamente la voluntad y realizar actividades evolutivas. Las personas que estén pasando por el asedio de fuerzas psíquicas desordenadas o que hayan sido perturbadas por algún shock o pérdida, no deberían aislarse ni confirmar ese estado, sino ir al encuentro de actividades que puedan beneficiar a los demás.

La higiene, el orden y la armonía en sí mismo y en el ambiente son más importantes de lo que se piensa, pues evitan el ingreso en estados de caos. Mantenerlos, es una especie de medida preventiva, profiláctica, que no debe faltar, ya que las fuerzas conflictivas de los niveles psíquicos se nutren de esas desarmonías. Además, ante la inestabilidad emocional o mental, la relación con el alimento se desequilibra: la persona tanto puede comer en demasía, en el intento de compensar la falta de vitalidad -lo cual no soluciona nada, pues su causa no es física-, como puede perder el apetito debido a la apatía y al desinterés por la vida. En cualquier circunstancia, la alimentación simple, sin mucho condimento, contribuye para regular los ritmos orgánicos.
También es fundamental ser siempre independiente con respecto a las opiniones y a las ideas circulantes, que en general solo confunden; un ejemplo de esto es la ansiedad que se instala por creer que se pierde la salud del cuerpo si no se duerme bien. Si la persona no logra dormir, en vez de dejarse llevar por esa ansiedad o por la angustia, debería usar el tiempo creativamente, realizando alguna tarea útil y buscando disciplinar la actividad mental que, cuando es desordenada, es la principal causa de insomnio.

Una ayuda poderosa para el restablecimiento del equilibrio es escuchar piezas musicales inspiradas. Las obras de elevada calidad son capaces de reorganizar las energías de la persona y pueden ser curativas, al igual que una buena lectura.
Estas sugerencias son preliminares para vivir en paz interior y con sabiduría en la época actual. Cuando alguien las adopta con determinación, puede canalizar e irradiar las energías del porvenir en un mundo que hoy está desorientado. En síntesis, la fe, la autodisciplina y la ausencia de especulaciones mentales llevan al contacto con la vida interior, encuentro que no se puede postergar en los tiempos que corren.
Extraído del boletín Señales de Figueira

viernes, 17 de septiembre de 2010

El proceso de sutilización en los cuerpos


LLEGÓ LA HORA DE LA LIBERACIÓN - EL PROCESO DE SUTILIZACIÓN EN LOS CUERPOS


Sabemos, por propia experiencia, que es cansador ser servidor de la luz, pero el cansancio físico y psíquico se ve superado con creces por la alegría y la ternura que supone el sentirse en Servicio. Así que la actitud consciente ante este hecho deberá ser como "estar cansado, pero feliz", ya que no puede ser de otra manera cuando se es portador de la Luz y de la armonía del cosmos.

¡Hay tanto por hacer todavía en estos momentos evolutivos del planeta! ¡Hay tanto todavía por descubrir, por liberar, por recordar, por vivir y por Ser! Imaginaos por un instante la dicha de ser y de servir como hermano en la Luz desde los planos superiores al vuestro; donde la conciencia brilla pura y libre, sin el ahogo que le impone la personalidad, que trata de tirar a los seres hacia abajo. Imaginad el Servicio libre y puro. Esto es lo que os está aguardando ya.

Desde el plano tridimensional, estos últimos momentos se os hacen largos, pero en realidad son respiraciones; son instantes tan sólo antes de la "vuelta a casa".

Y esta "vuelta a casa" será para muchos un cambio importante de plano de existencia. Muchos seres podrán optar por seguir su evolución desde planos más elevados de conciencia, sin las trampas de la personalidad y sin el peso aplastante de la tercera dimensión. Quinta, sexta y séptima dimensión, son los planos que aguardan a los hermanos que hayan sabido y querido cumplir con su Servicio en Amor y verdad.

¡El Amor y la verdad son tan importantes; la libertad es tan importante! Son facetas de la nueva energía que ya se están manifestando con toda su fuerza. Aunque parezca que todo a vuestro alrededor es mentira, egoísmo y ataduras, podréis observar cómo está surgiendo en muchos seres la llamada de su ser interno, que les pide, que les exige cambiar de rumbo. Y son muchos los que buscan, más que nunca, una respuesta a toda la confusión externa e interna, que ven y sienten a su alrededor y en ellos mismos.

Mientras tanto, los seres más despiertos luchan por liberarse de antiguas cadenas que ya carecen por completo de sentido. Estas cadenas provienen de la creencia de sentirse separado del Todo, de las culpabilidades, del error, del dolor, del miedo, etc. Todo eso ya no tiene ningún sentido, YA NO.

Es hora de liberarse, no sólo de las cadenas de lo menor en la personalidad, sino en todas las estructuras, en todos los cuerpos.

Es necesario descartar, eliminar la influencia del cuerpo astral y el cuerpo mental inferior (entiéndase el espectro denso en vibraciones de los cuerpos astral y mental). Los cuerpos físico y etérico deberán sutilizarse y servir a los cuerpos superiores que son:

. El cuerpo astral superior (astral en sus más elevadas vibraciones)
. El cuerpo mental superior (mental en sus más elevadas vibraciones)
. El cuerpo de luz
. El espíritu
. Mónadas en ascenso cósmico

Veamos el proceso que debe realizarse en cada cuerpo:

1. CUERPO FÍSICO

En realidad, el trabajo sobre el cuerpo físico ya se está dando desde las naves laboratorio y en la preparación de los hermanos en sus hábitos alimenticios, médicos, de vida y de descanso.

Sutilización del cuerpo físico

. Alimentación
. Aseo
. Salud
. Descanso
. Actividades útiles
. Cuidados conscientes

2. CUERPO ETÉRICO

La sutilización de este cuerpo se puede esquematizar de esta manera:

Sutilización del cuerpo etérico

. Apertura y fortalecimiento de los nuevos centros de energía

. Nuevo código genético

. Servicios, sobre todo durante el sueño en el plano etérico

. La apertura de los nuevos centros de energía y la progresiva atrofia de los utilizados hasta ahora hacen al ser más útil y capaz para sus nuevas tareas evolutivas.

. La implantación del nuevo código genético donde todo lo que sea desequilibrio en la personalidad, animalidad, violencia, separatividad, miedos, ignorancia y descontrol en los deseos y las pasiones, será elevado en su vibración. Esto ya está ocurriendo y, poco a poco, los rasgos superiores tomarán fuerza y prioridad en muchos de los seres encarnados para este final de ciclo y, sobre todo, para posteriores etapas evolutivas.

3. CUERPO ASTRAL

Este cuerpo está atrofiando poco a poco su "apéndice inferior", y en los seres más elevados, las energías y la prioridad se transmutan hacia la emoción pura, dirigida con gran fuerza hacia la expresión del Amor puro, desinteresado y libre.

Así pues, hay un doble proceso respecto a este cuerpo:

a. Progresiva atrofia y desaparición de la parte inferior y más densa vibratoriamente de este cuerpo. Esto ocurre porque, conscientemente, los seres dejan de alimentar con las energías que reciben, las bajas pasiones, los instintos, los miedos, etc.

b. Proporcionalmente a la atrofia de la parte inferior del cuerpo astral, se utilizan las energías que antes se perdían, transmutadas, para alimentar la parte superior de este cuerpo. Es así como el cuerpo astral superior crece y se fortalece hasta que toma las riendas de la personalidad en cuanto a los sentimientos, que se ven así equilibrados y transmutados hacia grados de mucha mayor pureza.

Es importante la fuerza de las emociones puras en esta etapa de la Tierra.

4. CUERPO MENTAL

Igual ocurre con el cuerpo mental, que se está transmutando hacia energías más elevadas.

También presenta un doble proceso:

a. Disminución de la parte mental inferior, que activa y aumenta la negatividad en la personalidad y en los procesos mentales inferiores. Estos son los que se relacionan con la separatividad, la inquietud, el dolor, la soberbia, los juicios y las viejas estructuras kármicas.

b. Aumento progresivo de la parte mental superior. Esto trae consigo diferentes manifestaciones tales como:

. Aumento de la intuición

. Aumento de la telepatía cósmica y capacidad para conectar con los planos y seres superiores al terrestre tridimensional.

. Expansión de la conciencia. Utilización y control de la mente en beneficio del Servicio a efectuar.

5. CUERPO DE LUZ

Se está dando, según los seres, un crecimiento y desarrollo hacia la plenitud de expresión del cuerpo de luz. Éste es capaz de "recoger" las energías cósmicas, de servir a través de ellas, y de colaborar conscientemente en el Plan de evolución de esta manera. En realidad, el principal Servicio a través de las energías lo realiza el cuerpo de luz, y los demás cuerpos se convierten en sus instrumentos de:

. Recepción
. Transmutación
. Condensación
. Transmisión
. Expresión
. Irradiación

Todo Servicio realizado en conexión con los planos superiores, comienza desde el cuerpo de luz porque éste es el que recibe las energías puras que habrán de ser manifestadas posteriormente en los diferentes trabajos sobre los distintos planos de expresión.

Es por esto que los trabajos con la Luz y en la Luz son los más importantes y elevados desde el punto de vista de la calidad de las vibraciones. Ya sabéis que todo el trabajo es útil y correcto cuando se realiza desde la conciencia, por pequeño que parezca, porque nunca lo es. Es la Luz la que transforma, la que transmuta, la que crea, la que transmite, la que irradia, la que permite que se produzcan los cambios evolutivos. Por eso es tan necesario tomar conciencia de la importancia de la Luz en el Servicio de un hermano consagrado al Amor y la verdad.

6. ESPÍRITU

El espíritu deberá ser el motor del Servicio. La cualidad y expresión del espíritu, que es la conciencia, deberá encaminar y dirigir todos los trabajos en unión y armonía con la conciencia cósmica.

7. MÓNADAS

Las mónadas se encaminan ya de retorno hacia otras esferas de Luz y de Amor donde realizan Servicios diferentes según las necesidades cósmicas. Su conciencia es total porque está unida al Todo. No participan de la separación que tienen los demás cuerpos mencionados, incluido el cuerpo espiritual, que es creado por las mónadas para sus objetivos evolutivos, a través de la separación de la energía universal.

Todo esto que os hemos explicado es válido para los seres evolucionados, para los seres que están participando del Servicio en alguno de los planos de manifestación, o en varios.

Los seres que no quieran elevar su vibración y sigan aferrados a antiguas pautas, habrán de seguir en la rueda del karma y las encarnaciones hasta que entiendan. Los seres que se cierren a las nuevas energías sufrirán física, psíquica y emocionalmente, porque negarse a ellas supone cerrarse a la propia evolución. En esos casos, el cuerpo físico, el astral y el mental en su espectro denso de vibraciones, serán retirados o desconectados para no dejar que interfieran con el proceso que se está realizando a nivel planetario y cósmico.

Estos son los importantísimos procesos que se están dando en vosotros y en vuestro planeta; procesos por los que nosotros velamos con gran ternura y conciencia.

Recordad en todo momento que no estáis solos, pero que hay ciertos procesos de madurez evolutiva que se han de vivir en solitario y, mucho más, cuando la madurez y la conciencia han de sobrevenir a través de la fe y la entrega.

Es tiempo de entregarse. Es tiempo de descubrir dónde se oculta lo real. Es tiempo de recordarlo.

ES TIEMPO DE OLVIDAR EL OLVIDO.

ES TIEMPO DE AMOR, LIBERTAD, LUZ Y VERDAD.

Taikuma


Extracto del MANUAL DEL CAMINANTE ETERNO
Comandante Wythaikon - Taikuma - Asthar - Consejo de Ancianos de Erks
Confirmación para el alma del sendero directo hacia su retorno al Origen Uno y Universal.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Los Devas y Elementales.



Los devas y los elementales, son aquellos seres celestiales, encargados de la formación y cuidado de la naturaleza, como también de la vida en la Tierra.

Los devas y los elementales son seres planetarios, de una gran belleza y delicadeza. Durante mucho tiempo han sido considerados como reales, respetados y valorados por diferentes culturas de todo el mundo.

Para la formación de cualquier realidad tridimensional, es necesario el aporte desde el plano etérico, astral o mental, y algunas veces desde el emocional. Este aporte energético lo realizan los elementales y los devas, quienes se sienten muy orgullosos de sus obras, y suelen acompañarlas y protegerlas hasta su final.

Los elementales son seres extraños, multiformes, de diversos colores y tamaños. Ellos son los verdaderos tejedores de la realidad, los constructores de la materia.

Cuando una partícula va a elevar el nivel a una formación, en conjunto con las demás partículas con las que dé este paso, comienza una vibración, un sonido inaudible para el hombre. Ese sonido es un llamado a los diferentes elementales, que ayudarán en la formación y creación de la formación nueva, la transmutación de la partícula energética en materia.

Cuando es la propia vida la que requiere este paso, igualmente las células, moléculas y átomos realizan una vibración, un llamado a los seres para que estos puedan venir y actúen.

Pongamos el caso de una hoja enferma, el sonido que creará de petición de ayuda, llamará a ciertos elementales y devas, que realizarán la sanación y reparación de la hoja, o acelerarán su descomposición, para que La planta no sufra más. En general dependiendo de lo que el propio espíritu viviente de la planta pida al Universo.

Lo mismo ocurre con las personas, cuando una persona tiene una enfermedad, o va a sufrir una transformación de su materia, como puede ser, crecer o cambiar el color del pelo de manera natural, las partículas del cuerpo humano, resuenan de una determinada manera llamando a los elementales adecuados para cada tarea.

Este llamado es algo involuntario para “la parte” que va a cambiar, y se realiza desde la conciencia del ser. Desde el espíritu real de la materia, en el caso de los seres humanos, lo hacemos desde el alma.

Los elementales que actúan, pueden ser, del tamaño de una partícula, hasta la altura, de dos hombres juntos a la hora de tratar a una persona. Esto ocurre Indistintamente, de si la persona cree o no, en lo que está ocurriendo. Para la formación de la materia, es necesaria la formación de un cuerpo etérico, y la adecuación del astral. Desde lo etérico, es donde se da vida, se mueve y se alimenta lo físico, no al revés.

Dependiendo del tipo de materia, actúan unos u otros elementales, pero es bien sabido por todos que esta actuación también puede ser conjunta por diversos seres. Y esta regulación es realizada desde la jerarquía dévica (los ángeles y los guardianes de los diferentes reinos de la Naturaleza).

Creados por el hombre

Es conocido por los clarividentes, que existen formas de elementales, creadas artificialmente por el hombre. Estas formas se denominan larvas mentales, y se trata de formas de pensamientos de los hombres. Pensamientos con tanta fuerza, que han creado diversas formas en el plano mental, astral o etérico.

Su forma o densidad depende del tipo de pensamiento, o emoción que las haya creado. Por ejemplo, muchas personas con depresión, o ansiedad se ven rodeadas por pequeñas larvas negras y blancas que son el resultado de sus pensamientos negativos. Aquellas personas agresivas o con ira, tienen a su alrededor otras formas, como agujas o rayos de color rojo, que crecen y decrecen dependiendo del pensamiento actual de la persona.

En algunos tiempos, a este tipo de creaciones se le dio mucho protagonismo y se utilizaba con fines propios, hoy es momento de abandonar esta forma de crear y cocrear desde el corazón, una energía amorosa y purificadora, de la vida y de toda forma material o inmaterial sobre la Tierra.


Descripción de los diferentes seres

Para esta descripción os recomiendo que intentéis estar abiertos mentalmente para poder recordar esta visión en vosotros, o simplemente que cerréis los ojos e intentéis ir a un lugar de la naturaleza y visualizar desde allí.

Elementales de la tierra

Los seres que más fácilmente se pueden ver, son los elementales de la tierra, primeramente se ven como sombras, a veces coloridas, pero casi siempre con rojos y tierras. Suelen mostrarse pequeños, no más de un palmo de estatura, y en los lugares muy mágicos, pueden llegar hasta 2 metros de altura. Los elementales encargan de enriquecer el suelo y guardar los lugares. Suelen estar en el centro de los jardines, señalando que ese es su lugar, y cuando alguien no ha cuidado su tierra, o sus plantas se enfadan, y se puede incluso sentir su enfado.

Hablan tan rápido que es inentendible lo que dicen, pero se entiende perfectamente porque son pura intención. Los que ya son más sabios o tienen más años sí pueden hablar largo y tendido, en muchas ocasiones imitan a otros hombres, diciendo exactamente lo que escucharon en el pasado, imitando gestos y posturas corporales. En la mayoría de los casos les encantan los hombres y el contacto con los hombres, les imitan claramente, incluso a veces se muestran vestidos con ropajes como los han visto, o con utensilios de trabajo, cosa innecesaria para ellos. Pero en aquellos lugares donde el hombre se ha portado mal con el entorno, se pueden transformar en seres emocionales molestos y fríos. Incluso pueden verse con aspecto gris, imitando la materia del cemento y con un gesto seco y triste.

Cuando estos seres se muestran pequeños, como del tamaño de un pulgar, y saltan rápidamente de un lugar a otro, son pequeños duendes que dan vida a las plantas desde el humus, se encargan de colorear de vida el lugar, y suelen llamar a otros seres, cuando es el cambio de estación. Por ejemplo, invocar a las hadas en primavera o a los silfos en otoño.

Son risueños y aunque pequeños muestran una pequeña lógica de comportamiento, a ellos les gusta sentir el aire, pero también el calor y la humedad de la tierra, escondidos bajo ella no son visibles, pero si puedes sentir que palpita en millones de chispitas el suelo cuando pones la mano sobre la tierra donde habitan. Son más difíciles de ver pero la sensación de que están es mucho más vivida y presente.

Cuando les gusta una persona empiezan a rodearla y bailar a su alrededor, entonces se ve la persona con todo el aura llena de chispitas de colores revoloteando a su alrededor. La persona se siente embargada por la alegría o por la necesidad de movimiento, cuando es contagiada por la luz, de estos seres.

En cambio cuando hay una persona gris, u oscura, se esconden en el subsuelo y no vuelven a salir, hasta que la persona se ha ido. Intentan llamar a todos los seres que ellos pueden, para limpiar la negatividad que esa persona ha podido dejar en el lugar. Si la persona ha pisado muchas flores o plantas, se sienten aplastados por ella, y su salto no es tan brillante y volátil como al principio.

Cuando entramos en un prado o salimos de él, es importante pedirles permiso y perdón a los seres que cuidan el lugar y alimentan la tierra, pues a veces se pueden sentir muy heridos con nuestro comportamiento en la Naturaleza.

Guardianes

Tras esto es fácil ver y sentir los guardianes. En algunos lugares son tan vistosos y enormes que pueden parecer sentados sobre la cima de una montaña o de grandes estaturas y tamaños. Pero también los hay más pequeños, como de hasta centímetros en caso de pequeños jardines.

Se les puede sentir o presentir como sombras que cruzan rápidamente el bosque, nos rodean o nos vigilan cuando aparecemos en su lugar, y cuando nos reconocen y nos aceptan, entonces se quedan quietos, permitiendo que estemos allí.

Se pueden mostrar femeninos y masculinos y pueden incluso coger forma humana o semihumana y hablar con las personas. Son sabios y elegantes y su sabiduría es de miles de millones de años, lo que les permite conocer perfectamente el lugar, a los hombres, el comportamiento humano y la trascendencia de cualquier momento.

Pueden ser ángeles y seres de luz increíbles cuando han alcanzado un nivel interior alto, pero también pueden ser simplemente astrales con mucha fuerza e individualidad. En los lugares santos estos guardianes casi siempre son ángeles alados preciosos, incluso algunos se muestran como vírgenes que han podido ser vistas o sentidas en varias ocasiones.

Se muestran como desean por lo que no hay una forma clara, pero antes de entrar en un bosque o una montaña o un lago, es importante pedir permiso a los guardianes de ese lugar.

Si nos interiorizamos al hacer esta petición, podemos verles y escucharles, nos pueden mostrar los lugares más especiales e incluso nos pueden invitar a entrar para sanarnos y limpiarnos.

Silfos y sílfides

Los más fáciles de ver son los silfos bajos, crean las brumas y las neblinas. Se muestran como formas humanas muy esterilizadas, con brazos y piernas acabados en forma de nube, algunas veces completos. Casi siempre muy delgados.

Los silfos de las tormentas se muestran antes de actuar, y señalan cuánto y con qué fuerza será la tormenta. Les gusta crear tormentas y lluvias que limpien el lugar. Son serios en su trabajo y muy pocas personas pueden “negociar” con ellos para evitar que estas lluvias se produzcan, pero por supuesto que es posible esta negociación, tras la cual se ven cómo se dispersan las nubes o se aleja el temporal.

Buscan el entendimiento del hombre y su implicación en la vida del planeta, y mientras este entendimiento y esta conciencia no se produzca, no les importa que grandes temporales destruyan lugares habitados por el hombre, pues ellos realizan su trabajo, no para las personas, sino para la Tierra. Y su trabajo es limpiar, sanar, remover...etc

Cuando va a haber grandes temporales se muestran grandes, en el alto cielo, quietos, esperando el momento adecuado que casi siempre coincidirá con la partida de una persona con mucha luz de ese lugar. Alguien que inconscientemente haya ayudado a la limpieza etérica de la zona. Tras esto se sincronizan y pueden provocar lluvias que duren meses incluso.

Las sílfides son mucho más difíciles de ver. Son hermosas y mucho más sutiles y alegres. Crean los vientos alisios y las suaves brisas y aparecen en primavera, acariciando con sus alas las flores de los campos o las hojas de las copas de los árboles.

Se las puede ver como un resplandor, a veces muy pequeñas, otras enormes formas femeninas de trasparencia etérica.

Los elementales del fuego

Muchas veces se presentan como formaciones rocosas movibles, pues quieren imitar las rocas que la lava arrastra tras su paso, pero su forma más original es como dragones etéricos de fuego, o grandes seres semihumanoides grises, naranjas o rojos que salen de las profundidades de la tierra a rescatar el calor en la superficie.

Cuando aparecen, traen tras de sí vientos cálidos, provocados por grietas en el suelo, geisers o calores que surgen del subsuelo formando aguas termales. A veces incluso se sonríen orgullosos al mostrar que el volcán está a punto de erupciona,r pues ellos saben que los cambios que pueden provocar son grandes e inmediatos.

Los gusta actuar conjunto a los silfos quienes conducen y son respetados por todos los demás elementales de la naturaleza.

Hadas

Entre los maravillosos seres de la tierra se encuentran unos sutiles seres astrales que se vinculan con las flores, el rocío o el hielo.

Son seres de todos los tamaños y casi siempre se muestran como jóvenes femeninas, a veces incluso aladas, aunque sus vuelos casi nunca son muy altos.

Son protectoras de lugares delicados y bellos, se encargan de colorear y fabricar las flores, acompañan las gotas del rocío en la mañana, e invocan a otros elementales para alimentar sus creaciones.

Son fáciles de ver, como frágiles luces de colores revoloteando entre las flores, o los árboles en flor. En raras ocasiones se las ve de tamaño humano, como guardianes de campos enteros de flores o lugares extensos. Algunas veces en arbustos o conjuntos florales más pequeños, pero como un gran ser o una gran hada, formada por miles de miles de haditas pequeñas que en conjunto tienen individualidad.

Las hadas, al ser astrales, son sutiles y pueden incluso parecer que tienen olor, tienen algo de inteligencia y les gusta bailar, jugar… normalmente no entran en procesos mentales, simplemente ríen y disfrutan de sus juegos y sus creaciones, pero cuando ya se muestran grandes y completamente formadas, pueden estar a un paso de trascender a un nivel de evolución mayor convirtiéndose en grandes guardianes o incluso en seres de luz.

Se las puede escuchar como coros de risas o sentir como alegría con olor a flores frescas.

Ondinas

Las ondinas más fáciles de ver, son las de ríos y riachuelos, las de lagos o mares son más difíciles de contemplar, pues se alejan de los lugares contaminados y los hombres.

A veces se acercan a saludar a algunas personas que van al río, acompañan a la persona en su visita y entonces son fácilmente visibles, no como sirenas sino como largas formas etéricas muy transparentes y luminosas, semejantes al agua, que parecen sonreír y saludarnos entre las ondulaciones del agua.

Les gusta bañarse en las cascadas, o dormir en las pozas y charcas. Las hay de todos los tamaños y formas, pero casi siempre son alargadas y sutiles y toman cuerpo semiacuático.

En cada río hay un guardián o una guardiana, suele mostrarse en la parte más alta del río o en su nacimiento y desde ahí controla y siente todo lo que ocurre en su río. Se le puede ver con facilidad, casi siempre quieto y observante, pero se desplaza cuando hay algún accidente como la muerte de una persona, el nacimiento de un ser, o la llegada de alguien especial a su territorio. Si no son casos especiales, es necesario mirar a lo más alto del río para sentir su presencia y su mirada protectora.

En los grandes océanos acompañan a los barcos, los delfines, las ballenas, se enredan entre los corales y las algas. Disfrutan de los fondos marinos y las fosas volcánicas. Pueden alcanzar tamaños inmensos, y a veces se muestran con formas bellísimas como sirenas preciosas.

Realmente cantan, igual que las ondinas de los ríos, pero es un sonido vibrante e interno, que permite alcanzar estados de conciencia alterados y perdernos en las mareas de las aguas.

Otros seres de la Naturaleza

Existen multitud de seres de la naturaleza pero los descritos son los más fáciles de ver y sentir.

Entre los bosques y sierras más mágicas podemos volver a ver unicornios mágicos, que nos bendicen con su presencia y su energía, mariposas de luz, damas florales, seres de tierra o árboles con vida.

Una vez se ha realizado una apertura de visión a los primeros elementales descritos, es fácil continuar viendo y sintiendo estos seres, y mucho más el poder trabajar con ellos o aprender a pedirles ayuda cuando lo necesitamos.

Junto a ellos siempre podemos ver ángeles o seres de luz que acompañan en el trabajo de los elementales mientras juegan y disfrutan.

Los ángeles, también devas de la naturaleza, se muestran de diferentes formas, tamaños y jerarquías, pero lo común es verlos como esferas de luz, casi siempre doradas o blancas, muy hermosas.

Altaïr García

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sábado, 11 de septiembre de 2010

CIENCIA COSMICA

Un magnífico trabajo de nuestro amigo Gabriel de Proyecto 2012, donde nos muestra los secretos del universo explicados de una manera muy gráfica para ayudarnos a descubrir a ese hermoso ser de LUZ que somos.

La impecable sincronización de la música con las imágenes eleva la energía implícita de estos videos a otro nivel. Permítanse disfrutarlos con mente abierta sin las programaciones habituales de la mente. Esperamos que los disfruten tanto como nosotros!!
























viernes, 3 de septiembre de 2010

Desapego



El planeta se encuentra en una etapa muy especial de su evolución y pasa por un profundo cambio. El desapego es fundamental para quienes lo acompañan, pues sin desprendimiento de lo ya conocido no sería posible ingresar libremente en lo que está por llegar.

Para los que intentan vivirlo, el desapego debe dejar de ser un mero concepto. No debe ser soló una palabra acogida con buena voluntad, sino la superación efectiva de los lazos terrenos y del conocimiento actual. El desapego siempre es necesario para que ampliemos la comprensión, para que contactemos lo que todavía no ha sido develado. Así, todo lo que captamos, todo lo que descubrimos, comprendemos y vemos, deberíamos desapegarnos con amor y gratitud, conscientes de que el objeto de nuestra renuncia puede ser útil para los que están en otros puntos evolutivos, o hasta volver a ser útil para nosotros mismos en una posterior etapa de nuestra vida.

El desapego nos ayuda a ir más allá del nivel de los fenómenos y a ponernos en contacto con lo esencial, con lo que no es efímero y cuyas raíces se encuentran en planos más profundos. Si persistimos en la intención de desapegarnos, las pruebas diarias nos mostrarán qué tan desprendidos estamos de la existencia material y aquello de lo que todavía debemos despojarnos.

A medida que nos desapegamos, lo que ocurre en nuestra vida física no nos afecta tanto y ya no gastamos tiempo ni energía analizando fenómenos. Aprovechamos, eso sí, todas las pruebas que ella nos ofrece como oportunidades para transformarnos.

El desapego es el principal factor en la búsqueda de la vida más avanzada. Aunque haya organización, dedicación, puntualidad, obediencia y autocontrol, aunque muchas virtudes ya se noten en nuestro ser, sin el desapego, todo eso poco vale para la comprensión de la realidad en los planos internos.

Si no le damos excesiva importancia, las cosas fenoménicas y externas dejan de ser un obstáculo para que penetremos los niveles profundos de la consciencia, y hasta pueden ayudarnos a lograrlo. (Fragmento del libro: Despertar a la Transformación)