jueves, 24 de abril de 2014

FELIZ RETORNO AL "HOGAR"


Promueve la paz, la alegría, todo aquello que tenga un efecto positivo tanto para ti como para tu entorno. Se el creador del mundo en el que quieres vivir y si ves situaciones adversas lleva luz en lugar de intervenir con críticas. Tu Luz obrara por si sola y cualquier acto que pudiera parecer imposible de resolver conseguirá respuestas y mejorías inmediatas. -Vivir el Cielo en la Tierra-

miércoles, 15 de enero de 2014



"Te amo" - dijo el principito... -"Yo también te quiero" - dijo la rosa. -"No es lo mismo" - respondió él... "Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las espectativas personales de afecto, de compañía... Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes. Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el "bien" querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados. Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo. Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento. Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro. Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se dá en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza. Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría. Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoista, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos. Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí. Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar." -"Ya entendí" - dijo la rosa. -" No lo entiendas, vívelo" -dijo el principito.

Nada se debería juzgar porque nadie es juez de nada y nunca se cuenta con todos los elementos, premisas o recursos para un enjuiciamiento justo, pero, en cualquier caso, si se ha de juzgar por imperativos sociales, culturales o costumbristas, antes de hacerlo es necesario conocer bien a fondo todos los condicionamientos y circunstancias que concurren ya que nadie debería dejarse influenciar por los demás, por sistema, sino escuchar atentamente de forma activa porque para experimentar grandes retos es necesario expandir la consciencia, la propia esencia, y ciertamente antes de opinar sobre algo, es preciso informarse bien, a fin de poder pensar por uno mismo, de forma aséptica, y aunque es verdad que la independencia absoluta de pensamiento no existe porque, de una u otra manera, siempre se reciben influencias de otras personas, es preciso actuar con la máxima ecuanimidad y altura de miras porque una de las grandes dificultades de los temores es que no dejan crecer y vivir en plenitud, y ten muy claro que si no aprendes a afrontar tus propios miedos te encontrarás en una situación similar a la de pretender cosechar de un árbol que se riega con agua contaminada; te resultará complicado obtener buenos frutos.

Angel Luis Fernández.