Para que se dé la evolución, debe haber un cambio genético que aumente
la información de un ser a otro. Cuando os hablo de evolución debo dejar
claro que no me estoy refiriendo a la evolución que se enseña en los
colegios y universidades. Me refiero a
la Macroevolución (conversión de molécula a bacteria. de bacteria a
lagarto o de dinosaurio a ave). Pero al mismo tiempo, cuando hablo de
evolución podéis pensar en Microevolución (adaptación de las especies).
Es importante dejar bien claro que debéis ser conscientes de los cambios
que ocurren en los seres vivos en su búsqueda de adaptación, es decir, a
lo que llama la ciencia microevolución o "capacidad de adaptación" aun
cuando estos cambios nunca se han observado ocasionando la
transformación radical de un tipo de animal en otro; de un primate a un
ser humano, por ejemplo, lo cual sería en realidad una Macroevolución.
Las células son básicamente sacos encapsulados por membranas de dos
capas de ácidos grasos y otros lípidos, además de proteínas. Ahora bien,
un aspecto central sobre la evolución es el plantearse cómo unas
versiones sencillas de estas células, o vesículas, llegaron a aparecer
por primera vez y comenzaron el proceso de competencia que impulsó la
evolución de la vida.
Para dar una idea general de la evolución en
un sentido material, debéis partir de la base de que el mundo se formó
por una perturbación del átomo en estado ígneo, que produjo una gran
masa de fuego. Esta masa de fuego, a través de perturbaciones sucesivas
posteriores, creó otra gran masa, originando de esta manera la formación
del Sol y Planetas que lo rodean.
La idea más fundamental es que
los diferentes planetas que constituyen el cosmos, se originaron por
esta propulsión del espacio.
En el proceso de la
procreación, se ha revelado científicamente, a través de las
investigaciones médicas, que la segunda célula del semen es la única que
da la vida; todas las demás no hacen sino el papel de compañeras de
aquella, con el objeto de dar la suficiente propulsión, en el momento de
la eyaculación. Pues bien, cuando el Sistema Solar de Ouxrz (nombre de nuestro Sistema Solar)se formó
por la propulsión del Gran Universo Central, proyectó sobre este pequeño
Planeta el semen que sirvió de base a los Padres Creadores para crear a
la Humanidad.
De manera que se puede explicar así el origen, tanto
del mundo orgánico como del inorgánico, el de la humanidad y el de las
estrellas y planetas, en cuyos mundos existe, siempre, la misma
correlación.
Por ello, el mecanismo del cosmos es exactamente igual
al de vuestro cuerpo, que constituye un pequeño Cosmos, como ya os decía
en una referencia anterior y al que bien podríamos llamar el
Microcosmos; asimismo, el Gran Universo está constituido por el Cosmos,
al que cabria llamar Macrocosmos.
Ambos mundos tienen el mismo
origen de vida: la “eyaculación” del Fuego Central. En el Macrocosmos,
la “eyaculación” creó los diferentes planetas; en el Microcosmos, creó
el nuevo ser.
Angel Luis Fernández.
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