ifestaciones
de la naturaleza cuando brotan de un corazón abierto y de una mente sin
prejuicios conectan a los seres humanos con la parte más divina de la
realidad, lo contrario les impele a la intolerancia, el paroxismo y el
sectarismo, por eso la capacidad de asombro y admiración es un auténtico
regalo de los universos, la llave de la eternidad y el umbral de la
fusión con la naturaleza.
Solo los niños y los animales la poseen y la pierden por las imposiciones, leyes y extorsiones de los adultos cuando no les permiten desarrollarse al decidir por ellos y convertirles en verdaderos clones de sí mismos sin posibilidad alguna de autodeterminación, sin poder vivir instintivamente porque para ellos, los desafíos son diarios ya que en muchas culturas el instinto es ignorado y se les enseña, desde su más tierna edad, a temerle a sus instintos. A veces el ego es necesario para manejar eficientemente los asuntos cotidianos, sin embargo, se les enseña a los nuevos niños que es un error escuchar a su ego y que deben desarrollar una personalidad social que proteja su apariencia. De este modo se retraen a la aparente seguridad que quieren dejarle entrever detrás de estas falsas imágenes, de las máscaras que los adultos les han enseñado a construir. El sistema educativo, los medios, y las personas que culturalmente les influyen a su alrededor, enseñan que desarrollar una "auto-imagen" es un asunto urgente y de gran importancia, lo cual es un veneno para el desarrollo.
Angel Luis Fernández.
Solo los niños y los animales la poseen y la pierden por las imposiciones, leyes y extorsiones de los adultos cuando no les permiten desarrollarse al decidir por ellos y convertirles en verdaderos clones de sí mismos sin posibilidad alguna de autodeterminación, sin poder vivir instintivamente porque para ellos, los desafíos son diarios ya que en muchas culturas el instinto es ignorado y se les enseña, desde su más tierna edad, a temerle a sus instintos. A veces el ego es necesario para manejar eficientemente los asuntos cotidianos, sin embargo, se les enseña a los nuevos niños que es un error escuchar a su ego y que deben desarrollar una personalidad social que proteja su apariencia. De este modo se retraen a la aparente seguridad que quieren dejarle entrever detrás de estas falsas imágenes, de las máscaras que los adultos les han enseñado a construir. El sistema educativo, los medios, y las personas que culturalmente les influyen a su alrededor, enseñan que desarrollar una "auto-imagen" es un asunto urgente y de gran importancia, lo cual es un veneno para el desarrollo.
Angel Luis Fernández.
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