miércoles, 28 de diciembre de 2011

Reflexión

Hoy en día, en nuestra sociedad, la mayoría de nosotros llevamos vidas agitadas y tenemos numerosas responsabilidades, que nos demandan gran atención y energía. Estamos muy atentos de lo que ocurre en nuestro mundo exterior. Muchos sentimos gran necesidad de equilibrarnos retomando el contacto con nuestro espíritu, con nuestra fuente creativa interior.
Cada uno de nosotros posee en su ser un profundo sentido de la verdad, la fuerza capaz de guíanos con acierto a lo largo de nuestras vidas. Sin embargo, si dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo a mirar fuera de nosotros, viviendo inmersos en el mundo exterior, perderemos contacto con la esencia misma de nuestro ser.
Necesitamos tiempo para cultivar el contacto con nuestro guía interno. Necesitamos reeducarnos para prestar atención a esa parte de nosotros que realmente sabe. Si dedicamos un tiempo metódicamente a este ejercicio cada día, el tiempo necesario para aprender a relajar nuestros cuerpos y nuestras mentes, poco a poco nos acercaremos a la conciencia más profunda que existe dentro de nosotros. Esto demanda práctica, paciencia y ayuda.
Es recomendable que cada vez que practiquemos una meditación por visualización la hagamos de tal manera que nos resulte fácil y natural. No debemos preocuparnos si no obtenemos una imagen visual cuando meditamos. Algunas personas poseen una mente orientada hacia lo visual, otras hacia la percepción auditiva, táctil…, acéptalo, relájate y disfrútalo. Si inicialmente te cuesta, entonces acude a la ayuda de libros o cintas grabadas con este tipo de ejercicios, con los que se pueden alcanzar propósitos como:
Crear un santuario interior, nuestro lugar de paz y nutrición.
Contactar la guía interior, nuestra fuente de intuición y orientación.
Descubrir el niño interior, fuente de alegría, creatividad y autocuración.
Expresar la creatividad y descubrir sus posibilidades ilimitadas.
Equilibrar las energías masculina y femenina de nuestro interior, una unión que es base de toda creación.
Sanar nuestro pasado y nuestra alma.
Procurarnos un estado de paz, armonía y bienestar.

Shakti Gawain. Meditaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario