En aquellos tiempos dijo Hu-Ssong a sus discípulos: Por rico que seas siempre habrá alguien más rico que tú.
Por pobre que seas siempre habrá alguien más pobre que tú.
Ni en la riqueza ni en la pobreza consiste entonces la calidad del Ser. Tu superioridad no debe derivar de una comparación con los demás.
Habló un discípulo:
Maestro: la palabra “superior” es adjetivo comparativo. ¿Cómo puedo saber si soy superior a otro si no me comparo con él?
Maestro: la palabra “superior” es adjetivo comparativo. ¿Cómo puedo saber si soy superior a otro si no me comparo con él?
Le respondió Hu-Ssong: Compárate contigo mismo. El deseo de ser superior a los demás es vanidad.
La verdadera grandeza reside en ser superior tú, hoy, respecto al hombre que tú fuiste ayer.
Armando Fuentes Aguirre
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