miércoles, 24 de agosto de 2011

Compartiendo la Luz


Un sabio anciano, contó a sus discípulos la siguiente historia:

"... Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada. Pasó algún tiempo, y uno de ellos logró encender una pequeña tea. Pero la luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendieran su propia tea y así compartiendo la llama con todos la caverna se iluminó".
Uno de los discípulos preguntó al anciano:
¿Qué nos enseña, maestro, este relato?
Y él contestó: Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo. Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario la hace crecer.
"El compartir nos enriquece en lugar de hacernos más pobres"
"Los momentos más felices son aquellos que hemos podido compartir"

No dejes de compartir la luz que llevas dentro, una simple sonrisa puede encender el corazón de alguien que lo esté necesitando.

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